
Perteneciente a la familia de las moráceas, se conocen alrededor de 600 especies muy distintas entre sí. Algunas de las utilizadas en bonsái son:
-Ficus benjamina: De hoja persistentes, oblongas y de color verde brillante. Tendencia a desarrollar raíces aéreas.
-Ficus retusa, o microcarpa. Muy similar al benjamina. Tendencia a desarrollar raíces aéreas.
-Ficus carica, higuera: Hoja caduca y frutos comestibles. Puede que no sea la especie más apropiada para bonsái por el enorme tamaño de sus hojas, pero su uso en Europa es relativamente común.
General:
Dentro de la familia de las moráceas, bajo el apelativo de Ficus se agrupan multitud de especies de características muy diferentes entre si originarias de regiones tropicales y subtropicales. Las hay de hoja caduca, o persistente, con frutos comestibles o sin ellos. Algunas claramente poco aptas para su cultivo como bonsái, otras perfectamente aceptables.